Es la hora de SER IGLESIA.- Gio Pineda

A través de los años hemos visto el surgimiento de las diferentes expresiones de la Iglesia.  En la mayoría de los casos estas nuevas expresiones surgieron por persecución, fragmentación o diversidad.  A través de la historia de la Iglesia, la persecución de creyentes alrededor del mundo ha traído un sentir de unidad en medio de la diversidad.  El ataque al cristianismo de parte de grupos radicales ya sean religiosos o gubernamentales durante la última década creó un sentir de unificación entre diversos grupos cristianos.  El enfoque ya no era las diferencias de ser Católico, Evangélico u Ortodoxo, sino que fue la identidad cristiana y la persecución que produjo.   De repente, grupos evangélicos, católicos y ortodoxos han sufrido juntos y han trabajado por el apoyo ya sea humanitario o en demandas de protección de los derechos humanos de creyentes identificados como “cristianos.”  No es necesariamente un movimiento teológico ecuménico, sino más bien un sentir de identidad en Cristo.  Definitivamente algo sin precedente, pues por muchas décadas la persecución de creyentes se ha manifestado no solo por fuentes externas al cristianismo sino en gran parte ha llegado de grupos mayoritarios de la religión cristiana, especialmente después de la reforma de Luterano hasta nuestros días con el crecimiento de la Iglesia evangélica. 

En este articulo no me interesa animar la integración de sectas o religiones cristianas sino mas bien presentar la integración de la Iglesia cristiana evangélica en sus diversas ramas.  No es tampoco un impulso ínter-denominacional pues eso implica estructuras que para mi no son mas que andamios de la verdadera Iglesia de Cristo, que son los creyentes.

Ya pasaron 9 meses desde que el CORONAVIRUS vino a desarmar las estructuras de nuestro mundo, incluyendo las estructuras eclesiásticas.  Al inicio de todo esto me atreví a escribir algunos artículos para animar a la Iglesia a entender su identidad, el sacerdocio de todo creyente y la importancia de la Iglesia en el hogar.  Hoy mas que entonces, creo sumamente importante el que Pastores y lideres presenten estas enseñanzas bíblicas que pueden restablecer vida a los creyentes en un tiempo de confusión.

Hemos dedicado demasiado tiempo y recursos en crear andamios tecnológicos para mantener viva la estructura que tuvo que cerrar.  El fracaso parcial de los esfuerzos tecnológicos para mantener a la grey conectada ha sido de frustración para muchos y a la vez ha sido también una plataforma de animo y alcance a muchos que atemorizados por las circunstancias han encontrado una conexión con la palabra de Dios.  Lamentablemente la Iglesia presencial ha sido limitada y en algunos casos las consecuencias de ciertas reuniones han sido lamentables y los medios de comunicación, que hoy en día sobran, han hecho fiesta para atacar la “irresponsabilidad” de ciertos grupos que infectaron personas y en algunos casos iniciaron fuentes de contagio critico para la ciudad en que radican.  

El numero de creyentes que a través de los meses se ha “aburrido” de las transmisiones en linea o reuniones en zoom sigue creciendo y lamentablemente las “des-conexiones” siguen aumentando en la Iglesia virtual.  Creo que el estar acostumbrados a categorizar todo lo que aparece en una pantalla como estudio, trabajo, o simplemente entretenimiento está creando una muralla difícil de romper para la Iglesia que no cabe en esas categorías.  Aun cuando las pantallas se utilizan para conectar seres queridos en ocasiones de distanciamiento, sabemos que solo es el sustituto del momento en el que podemos abrazarles y gozarnos juntos.  Por mucho tiempo he observado como la Iglesia ha luchado con la tentación de “entretener” a sus asistentes.  En lugar de llevarles a la adoración caemos en buscar formas de atraer y entretener gente para mantener la estructura funcionando y ahora cuando la estructura se encuentra en alto riesgo, la tentación es aun mas grande.  

El riesgo de presentar una “Iglesia virtual” era grande y lo tomamos pues dio acceso a muchos que no nunca habían llegado a nuestras iglesias y en algunos casos nuevos creyentes han permanecido conectados pero en muchos casos la extensión de tiempo en estas circunstancias ha provocado que la emoción del inicio no dure.  En Marzo pensamos que la pandemia era cosa de unas semanas y no fue así, el día de hoy sigue creciendo y esperamos con confianza la llegada de la vacuna pero esto puede durar un año más, debemos planificar y tomar decisiones.    La Iglesia necesita vivir en persona, tocar, alcanzar, servir, ayudar, interceder, cantar alabanzas, romper pan, enseñar la palabra, en persona.  Se tiene que reunir y multiplicar.

La presión económica llevó a nuestros gobiernos a una nueva fase en la lucha contra los efectos de la pandemia.  La salud sigue siendo la prioridad pero la amenaza al sistema económico llevó a la necesidad de abrir el comercio interno y a su vez dar espacio a las Iglesias locales de abrir sus puertas con restricciones.  A nadie le gustan las restricciones y solo fue cuestión de tiempo para que ahora tengamos pastores y lideres peleando sus derechos ante el gobierno y en ciertos lugares demandando en corte a lideres del gobierno por no permitir reuniones con total libertad o con la libertad que ha sido dada a negocios de entretenimiento como casinos y bares.  El desafío a las autoridades de parte de ciertas iglesias ha creado confusión entre los creyentes. La confusión del creyente siempre llega cuando “la carne”  busca protegerse o beneficiarse en lugar de confiar en el Señor aun bajo la opresión.         

Pastores que he respetado mucho por sus enseñanzas bíblicas se encuentran amarrados en litigios judiciales en la búsqueda de sus derechos.  ¿Qué estamos haciendo?  

Hasta mis hijos jóvenes me han preguntado si dichos pastores han olvidado la Epístola de 1 Pedro.  Sí, como ciudadanos tenemos derechos ante el gobierno, pero Pedro escribe vez tras vez que “para esto fuimos llamados en Cristo” y nos guía a como actuar ante situaciones de abuso.  Será tal vez que la Iglesia ha gozado de tanta comodidad que se nos ha olvidado que Cristo no abrió su boca ante sus trasgresores.  Que en perder nuestros derechos es que ganamos.  Que fácil es escribirlo y decirlo.  Que difícil es vivirlo.  Y que hacemos con la frase que tanto amamos de Jesús : “Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a si mismo, tome su cruz cada día y sígame.  Porque todo el que quiera ganar su vida la perderá, mas todo el que pierda su vida por causa de mi, la ganará.”

Mi llamado inicial en Marzo fue que los lideres y pastores afirmaran la identidad de la Iglesia en el hogar.  Que las familias y grupos pequeños entendieran y experimentaran la realidad de ser LA IGLESIA, en lugar de estar sufriendo el no poder “IR a la Iglesia” o “Estar en la Iglesia.” El llamado, especialmente al padre de familia de ser sacerdote en su hogar y en su ausencia, los adultos de la casa.  Sí, aunque fueran solo dos en casa, en Cristo están completos en El.  Luego de identificarse como la Iglesia, poder entender que son responsables por la vida y reproducción de la nueva expresión eclesiástica.  El que de repente cayéramos en caos por no poder asistir a una reunión dominical por varias semanas solo mostró la falta de discipulado y enseñanza bíblica respecto a la vida de la Iglesia antes de que llegara la crisis de Covid19 y el enfoque des-balanceado en activismo eclesiástico que hemos vivido.

Luego que el gobierno dio oportunidad para que grupos de 10 y hasta 50 personas se reunieran, mi animo fue a que los creyentes se reunieran en hogares en grupos pequeños, fuera para ver el video de la Iglesia madre en linea juntos o para realizar su propio servicio dominical, celebrar Santa Cena, orar juntos y tener koinonia.  Esto lo escribí pensando aun en los grupos de membresía de las diversas iglesias locales.

Pero el asunto sigue y si bien nos va tendremos una vacuna para el virus a mediados del 2021.  Mientras tanto la gente se sigue desesperando, las infecciones siguen creciendo y las Iglesias locales se mantienen cerradas para no crear focos de infección o abren bajo el riesgo y limitados en asistencia o se revelan contra el gobierno y crean riesgo de infección.  Muchos toman el riesgo hoy declarando que en Cristo hay sanidad.  Yo estoy convencido del poder de nuestro Salvador pero creo también en la sabiduría que Dios nos da en momentos como estos.   Dado a que en mi mente la Iglesia no está limitada a la expresión estructural actual, no veo el porque de poner creyentes en riesgo.  Yo amo la Iglesia local tradicional.  Allí llegué a Cristo, allí crecí en Cristo, allí compartí de Cristo y participé en todos sus programas y me inventé otros cuantos.  Todo movido por el amor a mi Señor y su palabra, pero después de vivir 10 años en Asía y ver el poder de la Iglesia en el hogar, creo que Dios nos está hablando a considerar el crecimiento de la Iglesia y no solo el mantenimiento de las estructuras y tradiciones que ahora conocemos y de las cuales dependemos.  Solo El es Dios y solo El es el dueño de su Iglesia.  Es el momento de reconocer que los creyentes somos los ladrillos vivos que forman y reproducen la Iglesia y que el dicho no es solo una metáfora.  

Hoy quiero presentar la necesidad de soltar nuestras ataduras estructurales.  Ya no decir “yo soy de Pablo” y “yo soy de Apolo”, o “yo soy bautista” y “yo soy Metodista” o “yo soy del Camino” y “yo soy de la Frater”.  Es hora de regresar al concepto universal de la Iglesia.  

En mi observación de la Iglesia perseguida o en crisis he notado que cuando cuando la persecución o tragedia se extiende por largo tiempo sobre los creyentes, muchos se empiezan a reunir sin desplegar “marcas”, se expresa unidad y su identificación es en Cristo y como creyentes del evangelio y ya no en denominaciones.  Vecinos que normalmente se levantaban el domingo para dirigirse a diversos puntos de la ciudad y reunirse allí con los creyentes de su Iglesia local ya no pueden hacer lo mismo.  Hoy podrían reunirse sin pensar “de que iglesia son”, en su misma cuadra, en grupos pequeños, en diferentes casas y experimentar LA IGLESIA.  Aunque anteriormente fueran miembros de diferentes grupos eclesiásticos ahora pueden ser uno en Cristo.  

Uno de los problemas que surgen es la lealtad que los creyentes tienen a su “Iglesia local” y su sobre-vivencia en este tiempo critico, pues sinceramente las estructuras eclesiásticas locales están en gran riesgo.  Pero, ¿Qué hay de la lealtad a Cristo y su IGLESIA?  Éste paso va a tener que ser impulsado y sustentado por lideres que entienden que La Iglesia no es de ellos sino de Cristo y han enseñado o van a enseñar este concepto bíblico en lugar de promover su programa y su proyecto en tiempos tan inciertos.  Toda la administración de la institución se ve afectada si el pastor regala sus ovejas a la comunión de los creyentes fuera de su cobertura.  Y sí, siempre abran lobos y falsos maestros en algunos lugares, esto también lo dijo el Señor,  pero si no actuamos pro-activamente para salvar creyentes que se están alejando y alcanzar nuevos vecinos, la Iglesia podría estar en graves problemas, como le está sucediendo a tantos negocios enfocados a una  economía de consumo durante este tiempo de crisis.

Lo increíble de todo esto es que la Iglesia, los creyentes, el remanente va a sobrevivir la crisis y va a seguir adelante.  No estoy hablando de los que sobrevivirán porque tienen mucho dinero y van a aguantar aunque esta crisis dure un año o mas.  Estoy hablando de los creyentes que con o sin estructuras siguen creciendo y reproduciéndose aun bajo la persecución o crisis, los que pierden todo y siguen comprometidos con Cristo.  Los que se regocijan en la persecución por ser hallados dignos de sufrir por Cristo.  De los que saben soltar andamios para enfocarse en el edificio vivo que son los creyentes y en la gloria que le pertenece al Padre en Cristo Jesús.

Giovanni Pineda

First Things First

William Arévalo

There was a time of crisis to Israel, they were under oppression and lived in fear. So, they cried out to the Lord. Then the Lord told them. You are in the midst of this because you are worshipping pagan gods instead of worshipping me.

What happened was that little by little, they allowed the influence of the pagan nations around them to take over their nation and gave other gods the place that only belongs to the Lord.

They didn’t realize how offensive this was for God.

The same as we don’t realize how offensive some of our movies are to God.

Or how offensive to Him is the amount of time and resources we dedicate to our worldly pleasures and how little our investment is in His Kingdom.

So, the Lord allowed the oppression to come, and then they turned back to Him looking for help.

Then, He explained to them the reason why they were like that.

And then they did NOTHING about it!

So, what can we learn from this?

I don’t know about you but I noticed that last January our world, our nations, and our society were so confident… we were strong and also we were okay with having offensive idols taking the place of God in our lives, and we were not really worried about doing anything to change it.

But in the last couple of months, I noticed nations turning to God, crying out for help. I saw presidents proclaiming days of fast and prayer. And that’s great!!

Now the question is: Are doing anything about the idols we are worshipping?

Are we repenting from the offensive lifestyle we were living in?

Or are we looking forward to going back to normal and continuing with the same goals and habits we had before like if nothing had happened? (pausa)

Believe me, I’m the first one being confronted with this word.

We see that in the midst of crisis, God came to meet with Gideon. God thought the crisis was the right environment to meet with him.

Let’s read

Judges 6:12–13 (NIV)

12When the angel of the Lord appeared to Gideon, he said, “The Lord is with you, mighty warrior.”

13“Pardon me, my lord,” Gideon replied, “but if the Lord is with us, why has all this happened to us? Where are all his wonders that our ancestors told us about when they said, ‘Did not the Lord bring us up out of Egypt?’ But now the Lord has abandoned us and given us into the hand of Midian.”

It is interesting to me that when God was talking to Gideon, Gideon didn’t realize it was God. And it made me think, perhaps God is talking and we are not realizing it’s Him talking.

When God called Moises to freed the people of Isreal, He called him from a burning bush. And perhaps Gideon thought that that was the only way for God to call people to set a nation free.

But here was God calling Gideon in a casual conversation under a tree. And maybe God is talking to you and you haven’t realized it yet because it is too casual for you, and you don’t think it could be God.

I love the way that verse 13 is bringing the same questions and thoughts that are coming from people all over the world today and certainly some of you in this parking lot or watching online are also wondering:

“If the Lord is with us, why has all this happened to us? Where are all his wonders that our ancestors told us about?”

Therefore, the natural conclusion would be: “God has abandoned us”.

What Gideon didn’t understand is that God chose crisis to get his attention. And He’s doing the same today with us.

Gideon’s conclusion wasn’t right either…. God hadn’t abandoned them. He was right there talking to him and He was about to do something!!

When the angel of the Lord greeted him and said: “The Lord is with you”, it wasn’t just a formality. It was a REALITY! Literally, God was with him!

The problem was he couldn’t realize it. Let me tell you today: God is with you!! Right here in this parking lot, God is with you!

Right there where you are watching this screen, God is with you!!!

And if God is for us?… who can stand against us?

Now it is time for the mission. We all know the famous story about Gideon and his 300 men. But that wasn’t the first mission he had received from the Lord. The first mission was this:

Judges 6:25–26 (NIV)

25That same night the Lord said to him, “Take the second bull from your father’s herd, the one seven years old. Tear down your father’s altar to Baal and cut down the Asherah pole beside it.

26Then build a proper kind of altar to the Lord your God on the top of this height. Using the wood of the Asherah pole that you cut down, offer the second bull as a burnt offering.”

As we can see… For God, first things first.

He was saying: Yes, I’ll deliver you with mighty power, but first I want your heart in the right place, delivered from pagan idols. You are not going to carry my name and my power if you are still having other motives of worship inside of you, inside of your house.

God is not in a hurry to get our lives back to “normal”. His priority is the condition of our hearts. His goal for us is to end this Covid-19 season with a renewed mind, knowing Him better and worshipping Him only. 

The first part of the mission was to tear down the pagan altars. But the second part was to “build a proper kind of altar to the Lord”    WOW!

Many times we just tear down the pagan altars but we don’t build “the proper altar to the Lord. “

We stop watching the wrong movies, but we don’t dedicate our new free time to the Lord.

We pray at the same time we are doing something else. And that’s good when that’s not the only prayer time we have.

I want to challenge you today if you are not doing it yet, set apart a time and place to be alone with the Lord. Dedicate 15, 30, 40 minutes or an hour to be with Him daily, and your life will change for good. You will become the man, the woman of God you’ve always dreamed to be.

Build a proper kind of altar to the Lord and His Glory will be manifested in you.

Let me share a story with you. My family and I have had the opportunity to travel and sleep in different hotels. My son told me the other day that he wants to travel to be able to stay in a hotel for a couple of nights.

Now, in none of our travels my wife Melek had told me: “William, I think we need to get a new carpet for our room in the hotel” or “I think we need to remodel the bathroom and invest a couple of thousands of dollars in it”.

You know why? BECAUSE IT DOES NOT MAKE ANY SENSE!

We have our own house, our own place to live permanently. We will not be at the hotel too long, we invest our time and money in our house, not in a hotel where we will only be for a couple of days, right?

Now, let me tell you… our lives in this world is the hotel. Our real home is in heaven!

My friend, do not invest your life in improving the hotel. Invest your life in your eternal home!!

Jesus said: What good is for a man to gain the whole world and yet forfeit his soul?

What benefit will it be for you to go back to normal if your normal doesn’t have Jesus as the center of it all?

Before seeing himself free from the Midianites, Gideon saw himself free from his worldly pagan idols. And THAT was his greatest victory!

Now, by his obedience and willingness to live for God, an entire nation was blessed! And it is my prayer today, that by our obedience and willingness to live for God, our nation could be blessed.

Where are today’s Gideons?

Are you one of them?

Are you ready to tear down anything in your life that could be offensive to God?

Are you ready to go back to your new normal having Jesus at the center of your new lifestyle?

Let’s pray this song….

Gio Pineda – Lessons from the Virus Crisis.

Some of us still live by the echo of the old song… “When the going gets though,  the tough gets going.”   The desire for a better life and “the pursuit of happiness” drives us through the crisis.

But don’t let it blind you from the deeper lessons of this time.  Because we do have time to think of the deeper things of life.

Here I share four lessons, you probably have more.

Lesson 1.

We are vulnerable, temporary and fragile.

“All we are is dust in the wind.”  Or from the pages of the Bible, like “a vapor in time that vanishes quickly.”

Our systems, economies and sense of security has all been seriously challenged by a virus that we didn’t know how to control.  The virus and pandemic really wasn’t a new thing.  It has happened before but we just didn’t learn.  We were living as if it could never happen again.  I hope and pray that after this time is done and gone we don’t end up doing the  same thing and be surprised again.

This virus is touching young and old,  strong and weak,  rich and poor.  Ah yes,  even the ultra-rich cannot buy what has not been invented yet.  And  yes…., we will  hopefully learn and even invent a solution for this, and maybe the next one won’t take us out of the game so quick. Maybe.

Lesson 2.

What the Bible predicts in the book of revelation could actually happen.  

This virus is not exactly what the scriptures declares for the end times, but it reminds us that hard times will come.  This virus is more like a taste of what is to happen in the “great tribulation” that we have heard about.

Lesson 3.

We need a savior.  

We can continue to trust and believe in the evolution of man kind,  science and technology.  But as we can see from point one, we are limited and will need serious development to attempt survival from an apocalyptic type crisis that is generated on earth and then there is the possibility of crisis generated outside our planet.  No, not aliens, but comets or meteorites that we are at this point only observing as they pass by.  We are light years from having any type of control over the outer space.

Our tech on earth has developed enough to give us communication, transport and toys of entertainment, even military protection from human physical and virtual attacks but how do we protect ourselves from biology and chemistry outside our control?  How do we protect from that which can attack the mind?  Lies and fear or  anger?

Then comes the big question because even if we can one day figure out how to protect ourselves from all that can destroy the body and the mind, how will we defend ourselves from the one who can destroy the spirit that lives inside or bodies?  The very essence of non physical life.

Lesson 4.

God has a purpose for this virus and all that happens.  He is at work, so be still and watch what He does.  Know that He is God, He is the one who saves, He will build his church and purify it and rejoice in his great work.  Stop missing your work because we are not gods, we don’t save.  We only serve him when, where and how He wants it.  So be still.  Delight in the Lord your God.

In the Bible after any disaster or announcement of disaster God declares the reason for it: “SO THAT THEY WILL KNOW THAT I AM GOD”

This is the message.   the main lesson.  Don’t miss it.  HE IS GOD, not us.

In the book of Isaiah God also declares:  “I, only I am the Lord and apart from me there is no savior.”

Jesus also declares in the gospel of John:  “I am the way, the truth and the life and no one comes to the Father except through me”

The testimony of the Scriptures is that there is only salvation in Jesus messiah, the son of the living God.

Choose today who you will follow.  

Gio Pineda – Volvamos al Señor, nuestro Dios.

Arrepentimiento en medio de una crisis global.

Recuerdo cuando mi papá abrió su corazón a Cristo.  Estaba en medio de una crisis muy grande y de repente en medio de un gentío en la recepción de Prensa Libre, donde yo trabajaba, rompí mi promesa de no volverle a hablar de Jesús como él me había pedido siete años atrás.  Simplemente le dije, “papá, usted necesita a Cristo.”  El me contestó que era cierto, pero no quería llegar a Cristo con tanta necesidad.  Yo lo interrumpí de inmediato, pues esa era claramente una mentira que el diablo le estaba poniendo en su mente.  Le aclaré que “nadie llega a Cristo si no es por necesidad.”  Ese día salimos del edificio y caminamos sobre la calle platicando, encontramos una iglesia católica y allí oramos juntos para encaminarlo a ser discípulo de Cristo. 

Dios manda o permite crisis a nuestras vidas para que nos recordemos de Él, nos arrepintamos y volvamos a Dios a través de su hijo Jesucristo.

Claramente la necesidad de arrepentimiento es para todos y que emoción cuando alguien llega a Cristo por primera vez. Sin embargo, sabemos que el mensaje de arrepentimiento también ha sido dirigido al Pueblo de Dios, que supuestamente ya le conoce.  En la historia de Jonás vemos como al profeta se le da una instrucción clara de “IR Y PREDICAR EN NINIVE.”  En lugar de obedecer, el profeta se va en otra dirección.  El relato nos cuenta de una gran tormenta que amenazaba a todos los que estaban en el barco con el profeta y como la paz y la calma llega de inmediato cuando al profeta rebelde lo echan por la borda a la profundidad del mar donde abría de encontrarse con Dios de una forma milagrosa, recibir de nuevo la misma instrucción y esta vez obedecer. 

Jesús, justo antes de ascender al cielo, nos dio una ampliación de la misma instrucción que le dio a Jonás: “IR Y HACER DISCIPULOS DE TODAS LAS NACIONES”

La historia se repite, y como Jonás, nos encontramos en un momento donde una crisis está poniendo en riesgo a todos.  ¿Será que como a Jonás, Dios está llamando a su Iglesia a revisar las instrucciones? Cuando suceden cosas inesperadas, y en este caso de impacto global se vuelve muy importante considerar lo que Dios puede estar mostrando a su Iglesia. Sabemos cuales son las instrucciones a la Iglesia de parte del Señor.  Sabemos que cada día estamos más cerca del regreso de nuestro Señor  y probablemente al igual que yo, muchos otros sabemos que como Iglesia nos hemos escondido en un barco de tradiciones, eventos y toda clase de cosas y el Señor nos está llamando para encontrarse con nosotros.  Esté es un momento que será recordado por generaciones venideras. Nuestros hijos y nietos preguntarán como eran las cosas antes del virus “corona.”  Arrepintámonos Iglesia!  Pongámonos a cuentas con nuestro Dios.  Oremos por arrepentimiento de nuestro pecado como creyentes y como Iglesia y después intercedamos por un mundo necesitado de Cristo.  Nosotros, que conociendo la verdad y la Palabra de Dios nos hemos alejado.  Nos hemos entregado a “nuestro plan cristiano.” En muchos casos hemos creado ídolos en el corazón que son detestables a Dios, nuestro Señor y creador. Escudriñemos nuestros corazones y volvamos al Señor, nuestro Dios!

Le escribo a los lideres.  A los pastores, a los ancianos, a los misioneros, a los maestros de la iglesia evangélica, a los padres que somos sacerdotes de nuestro hogar.  No seamos lentos para entender lo que Dios nos está tratando de decirnos como Iglesia, pues la disciplina de Dios inicia con sus hijos.  Este momento no es solo para que cierta “iglesia” entienda y se enderece, sino que es “global.”  Arrepintámonos y volvamos a la centralidad de la Biblia, a nuestro primer amor. Es hora de evaluar todo y preguntar si nuestras acciones existen para llevar a cabo la instrucción del Señor hacer discípulos o si existimos para un fin alterno.  Ganar o entretener miembros en las iglesias no es lo mismo que hacer discípulos.  ¿Será que estamos metidos en un “barco hacia Társis” como Jonás y Dios se quiere encontrar con nosotros y repetir la instrucción?”

Hace quinientos años, Martín Lutero provocó una reforma en la Iglesia después de notar el abuso de la autoridad eclesiástica y la necesidad de la autoridad bíblica que apuntaba a la salvación solo por fe, solo por gracia, solo en Cristo y solo para la gloria de Dios.  Se tiró del barco religioso de su tiempo y casi ahogándose se encontró con Dios. Muchos después también sufrieron persecución similar de parte de la iglesia y hasta dieron sus vidas por querer mantener centrales los principios de la Palabra de Dios. Fueron perseguidos por los creyentes y amantes de la tradición religiosa. 

Para los que hemos llegado a Cristo después de vivir en la religión tradicional católica, no es extraño visualizar esta necesidad de evaluar y dejar atrás tradiciones que no se alinean con las escrituras. Ya en nuestra experiencia personal habíamos dejado atrás muchas tradiciones que no encajaban con la Biblia:  Procesiones, sincretismo tradicional, confesiones semanales, misa y eucaristía constante para salvación, bautismo de bebés, teologías de salvación por obras, rosarios y rezos repetitivos, creencia de purgatorio, peregrinajes a lugares “santos” locales e internacionales, agua santa, bendiciones,  santería, ídolos, posadas, cuaresmas, rezos por los muertos, etc.  Creo que este es un buen momento para que como Iglesia evangélica revisemos nuestro caminar y seamos nuevamente reformados. 

A continuación, presento mi listado de protestas para evaluación de la Iglesia:

  1. Ignorar la autoridad total de Cristo. “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra”
  2. Ignorar la instrucción principal de la Iglesia “Amarnos los unos a los otros”
  3. Ignorar la instrucción misional de la Iglesia “Id y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a obedecer todas las cosas que les he mandado”
  4. Apertura a la teología de la prosperidad a diferentes niveles.
  5. Apertura al Espiritualismo Oriental.  Un nuevo sincretismo con un nuevo nombre “la nueva era.”
    1. Yoga
    1. Mantras (dichos religiosos repetitivos del Hinduísmo)
    1. Karma (enseñanza Hindú acerca de el bien y el mal en la vida)
    1. Medicina alternativa ligada a la nueva era (influenciada por tradiciones religiosas)

Nota: Estas y muchas otras prácticas de la Nueva Era pueden y son redimidas por Cristo en la vida de muchos creyentes de trasfondo hindú.  Sin embargo, muchos creyentes latinoamericanos sin trasfondo de los orígenes idolatras de estas prácticas se han visto inmersos en ellas sin dar importancia a las consecuencias espirituales que presentan.

  • Apertura a los auto-declarados “apóstoles modernos.”
  • El alejarnos de las enseñanzas bíblicas por complacer al “publico”
  • El igualar la fama de músicos y celebridades de radio, libros y TV a la voz de Dios.
  • Santería en la Iglesia.
  • Promiscuidad en el “liderazgo” de la Iglesia.
  • Estrategias de mercadeo de entretenimiento en la Iglesia.
    • Busca y establecimiento de “marca” para la Iglesia.
    • Luces e instrumentos de concierto en la alabanza y adoración. Enfoque de entretenimiento en lugar de un enfoque de adoración.
    • Enfoque de comodidad y buscar complacer asistentes en lugar de complacer a Dios.
    • Preferencia por estatus social y descuido del extranjero necesitado, del pobre, las viudas y los huérfanos.
    • Entretenimiento en lugar de discipulado de niños
    • Entretenimiento en lugar de discipulado de jóvenes
    • Entretenimiento de adultos para mantener asistencia. 
    • Enfoque en las finanzas para cubrir gastos del edificio.
    • Enfoque en el edificio y sus ornamentos.
  • El enfoque denominacional divisorio.
    • En el esfuerzo no coordinado del hacer discípulos.
    • En el no permitir matrimonios fuera de la denominación.
    • En el no autorizar entierros de creyentes fuera de la denominación.
  • Industria de entretenimiento y turismo para los creyentes ricos
    • Tours de peregrinaje a Israel.
    • Tours de crucero y enseñanza bíblica de entretenimiento.
    • Tours de viajes “misioneros” cortos.
    • Conciertos y otros eventos de entretenimiento.
    • Promociones en radio y TV de entretenimiento “cristiano”
  •  Tradiciones de colonialismo y otras no bíblicas de en las escuelas cristianas.
    • Escuelas preparatorias.
    • Seminarios Teológicos.
    • Escuelas misioneras.
  • Tradiciones y condiciones no bíblicas de organizaciones para-eclesiásticas.
  • Otras tradiciones “cristianas” que no son ordenadas en la Biblia y que eventualmente, por no tener guías claras en las escrituras, llevan a sub-tradiciones que llegan a ser ofensivas a Dios.  Jesús confrontó al liderazgo judío-religioso de su tiempo por prácticas de ese tipo.  En ese entonces fueron interpretaciones equivocadas de lo que Dios les había mandado en su Palabra que luego crearon prácticas añadidas que no venían de Dios.  En nuestro caso tenemos practicas que ni siquiera están en su Palabra.  Pero como son de bonitas y a veces nos recuerdan de algo que, directa o indirectamente, sí está relacionado a la Palabra de Dios.  Las seguimos practicando con buena intensión, sin parar a pensar que en lugar de hacer discípulos de Jesús corremos el riesgo de hacer discípulos de tradición cristiana.  Al escarbar profundo encontramos la búsqueda de liderazgo, autoridad o poder y la búsqueda de riquezas (comercio durante las fiestas).
  • Navidad
    • Santa Claus; las cartas al polo norte, colgar botas para que las llene de regalos, dejar leche y galletas para que las coma, películas que lo colocan a Claus como centro de la navidad.
    • El árbol de navidad. Su centralidad en la fiesta, se diferencia de otros adornos de festejo en la casa por ser centralizado, ubicado, adornado y festejado.  El árbol ha tomado un puesto preeminente en fiestas que solo le pertenece a Dios.  Además, ahora sabemos que por miles de años la cultura hindú ha practicado el adornar árboles con luces y colgantes, presentarles ofrendas y adoración de forma cotidiana. El árbol es parte de su panteón de más de 300 millones de dioses que a diario son adorados en esos países.  La semejanza a nuestra costumbre del árbol navideño crea barreras difíciles de explicar en el esfuerzo de hacer discípulos entre las naciones pues si bien esto crea un puente de platica con hindúes, al mismo tiempo es identificado como “idolatría” por parte de los musulmanes que en muchos lugares de Asia viven en las mismas comunidades.  ¿Qué evangelio estamos llevando al mundo? ¿Qué tipo de discipulado estamos llevando a cabo?
    • El hacer y colocar “nacimientos.”
  • Semana Santa.
    • La celebración de “Carnaval”
    • El conejo de la pascua.  La búsqueda de huevos. 

Con está lista inicial invito a que escarbemos y analicemos nuestras tradiciones. El análisis debe ser a la luz de la Palabra de Dios y nada más.  Es un llamado a permitir que la Palabra de Dios nos limpie de nuevo como Iglesia, nos haga más relucientes, en espera y preparación para la llegada de nuestro amado salvador.

Porque El vive,

Giovanni.

Por Gio Pineda – La Iglesia en Casa – La decisión diaria de seguir a Cristo

Es sencillo pensar de la Iglesia como algo que hacemos el domingo.  Especialmente cuando la iglesia está a 20 minutos de la casa.  Vamos y “tenemos iglesia,” y regresamos a casa y continua la vida.  ¿Qué hacemos ahora, si la iglesia es en la casa?  ¿Cómo hacemos la división entre Iglesia y Vida?  ¿Son diferentes y deben ser separadas? ¿Es que acaso hemos perdido la visión de “vida en abundancia” por colocar a la Iglesia en un cajón de experiencia semanal?

Jesús dijo, “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará.” Lucas 9:23-24

Me parece que el pasaje nos describe a nosotros como peregrinos en este mundo y como el Señor nos ha provisto a la Iglesia para que no caminemos solos.   Aún en algunos casos extremos de aislamiento es evidente la consolación que existe en la presencia de Cristo y las oraciones de la Iglesia, que intercede pidiendo gracia y fuerza.  Tenemos una comunidad de fe, una familia donde Cristo es el Pastor, a quién seguimos.

Hay tanto que descubrir en estos versos de Lucas 9.  Pero, quiero recalcar las palabras “cada día.”  El seguir a Cristo, no es algo de una vez por semana, sino un andar constante.  Como creyentes tomamos pasos tras sus pasos, en forma natural.  Bajo circunstancias normales, “antes del virus,” Podíamos tomar pasos tras Cristo en el trabajo, mientras manejamos, durante el almuerzo, en nuestras reuniones, al ir de compras, en el parque con los chicos y por supuesto en la casa.  No estoy hablando necesariamente de darle de “bibliazos” al encontrarnos con gente, sino al ejercicio de vivir una vida en abundancia en Cristo.  Si Cristo no cabe en nuestro diario vivir, entonces no estamos realmente viviendo.

Las circunstancias de estos días nos tienen a todos y realmente quiero decir “A TODOS” encerrados en casa y creo que es un buen momento para re-enfocarnos, re-calibrar nuestras vidas a las especificaciones originales de diseño, regresar a lo básico. “RESET.”  Estar quietos, cayados, agradecidos y darnos cuenta de que El es Dios y que nosotros no lo somos.  Dios ha permitido que esta crisis altere el diario vivir de todo el mundo y que literalmente nos haya “parado en seco,” es por la misma razón que nos manda o permite muchas otras cosas difíciles en nuestras vidas: Para llamarnos de regreso a comunión con Él.

La gente está diciendo que están aburridos o desesperados en casa, esto probablemente tiene que ver con el acelerado ritmo de vida que normalmente tenemos.  Una vida llena de ruido y demandas que nos distraen, nos separan o nos hacen olvidar la vida en abundancia que podemos tener en Cristo.  El regalo de la iglesia en casa nos ayuda a recordar que la forma en que nosotros los creyentes vivimos la vida es en comunión espiritual con Dios pero también con nuestros hermanos en la fe.  Si pudiéramos usar este tiempo de paro forzado para re-descubrir el como ser Iglesia en la seguridad de nuestra casa, de repente podríamos ser re-calibrados para regresar después a la vida cotidiana y brillar para Cristo, empezar a encontrar creyentes en muchos lugares y  tener experiencias de Iglesia a diario, tal y como probablemente era la idea inicial.

¿Cómo podemos re-calibrar?  Bueno, yo creo que inicia con el pasar tiempo con Dios, en su Palabra y en acción de gracias.  Hay tanto más que podría escribir acerca de tener tiempo personal con Dios.  Pero, déjenme tomar enfoque en la experiencia de la Iglesia en Casa que básicamente significa que va a incluir a alguien mas, o primero Dios, a toda la familia.  Para aquellos que viven solos, esta experiencia podría incluir a vecinos, que en estos días están siguiendo seriamente los lineamientos del gobierno y no causan ningún riesgo de contagio, si se juntan.  Me imagino que debo mencionar la posibilidad de compañerismo en linea usando tecnología que permite comunicación cara a cara.  Pero, quiero ser muy cuidadoso pues no creo que esta solución tecnológica debe, en ningún momento, ser usada en vez de compañerismo en-persona con gente que está en la casa a menos que exista historia de persecución severa o abuso.

El formato que quiero sugerir es el del “Devocional diario en familia.”

Este es un momento en el que la familia se reúne por un tiempo breve para leer la Palabra, compartir agradecimiento y orar por ayuda en las necesidades que conocen.  Por lo regular toma 15 a 30 minutos, dependiendo de la edad de los niños, la paciencia de los padres, cantidad de agradecimiento y necesidades.

Nosotros hemos usado el devocional diario en familia por muchos años para leer, poco a poco, libros enteros de la Biblia.

Para poner las cosas en perspectiva quiero contarles un poco acerca de mi familia, con la esperanza de que Ud. descubra la forma en que pueda funcionar también en la suya.  Mi esposa y yo tenemos tres varones y una hija.  Uno de los varones está cursando el tercer año universitario y los otros dos están en secundaria.  Mi hija mayor está terminando su maestría, ahora en linea y en casa por causa del virus.

Hace siete años estábamos atravesado una transición muy difícil y fue entonces que decidí iniciar un tiempo consistente de oración y devoción en familia que incluyera a los niños, que en ese tiempo se encontraban en la primaria, inicios de secundaria e inicios de universidad. 

Nos ha llevado siete años de trabajo arduo el mantener esta simple rutina diaria en la casa.  Conforme los chicos crecen hemos tenido que ser flexibles con sus compromisos extracurriculares y ellos han hecho un gran esfuerzo para seguir participando en los devocionales de familia, sabiendo que es un tiempo corto y significativo.

Nosotros iniciamos el devocional diario en familia a las 7pm, pues es a las siete que toda actividad de juego en pantalla termina en nuestra casa.  Créanme, el definir esta linea con respecto al uso de tabletas, teléfonos, computadoras, TV y demás fue una declaración de guerra que duró años.  Pero, el ser consistentes ha abierto espacio para muchas cosas incluyendo el tener tiempo con Dios como familia.   Después de algunos años, los chicos negociaron el viernes y sábado como días sin devocional de familia.  Aunque esta decisión fue muy difícil para mi, después de varias semanas de platicas y, argumentos y negociaciones llegamos al acuerdo y ahora veo que fue buena decisión.  El balance nos ha funcionado bien.

Si, nosotros habíamos hecho devocionales antes con los chicos, pero un poco diferente.  A veces al ponerlos a dormir y a veces por la mañana. Algunas veces todos juntos y muchas otras por separado pero ha sido la consistencia de los últimos siete años que nos ha ayudado a crear una rutina concreta que es fácil de seguir.  Muchas veces he sido humillado por el fracaso,  la inconsistencia y el pecado que en este intento de dirigir a mi familia a la presencia de Dios, me desanima.  A mi familia no se le pasa nada!  Y solo Dios sabe cuantas veces he sido tentado a darme por vencido.  Este proceso ha sido sin duda una batalla espiritual y solo Dios merece la gloria por dejarnos continuar.  Me alegra tanto que ahora es como una rutina el que todo pare en la casa cuando llega la hora del devocional de familia.  Hay noches en que alguno de los chicos tiene partido en el colegio y no logran llegar al tiempo de devocional.  Hay otras veces en que esperamos un rato para que uno de ellos termine su “juego en linea” y llegue para iniciar.  Hay aún otras ocasiones en las que so yo el que me pierdo del devocional de familia por mi trabajo.  En mi trabajo tengo muchas actividades y reuniones en las que podría participar en la noche, pero es mi privilegio hacer todo lo posible para no ausentarme mas de una vez a la semana del devocional de familia. 

Los domingos por la noche tratamos de ser un poco creativos con el devocional de familia.  Introducimos toda clase de ideas, juegos, adivinanzas, dramas, competencias y premios.  Siempre manteniendo la parte central de la lectura bíblica y oración.  Si les contara el tipo de cosas que hacemos y compartimos se reirían, pues algunas no son muy “eclesiásticas”… pero no se confundan….. nuestra reunión en casa sigue siendo La Iglesia y creo que Dios se sonríe con nosotros en medio de todo.

Les invito a orar y considerar el inicio de un tiempo de Devocional Diario en su iglesia en casa hoy y…. ya después aprender a integrar la Iglesia en todos los lugares donde se reúne con personas que son creyentes. Sea por trabajo, recreación o sin duda en momentos designados a la adoración.  Solo involucra el saber sin duda que si son creyentes, su encuentro tiene el sello de IGLESIA y que en esa experiencia pueden animarse con la Palabra y acciones de gracias a Dios, quien todo lo da.  No tiene que ser largo, solo real y consistente. Esto va a hacer de su caminar con Cristo mas …. abundante!  Y la Iglesia sueguirá viva en el trabajo, en el parque, en el bus, en las tiendas y por supuesto, en la casa.

Porque El vive,

Giovanni

By Gio Pineda – The House Church – The everyday choice to follow Christ

It is easy to think of the Church as the Sunday thing we do.  Especially when Church is 20 minutes away from home.  We drive there and “do church” and drive back and then life continues.  What do we do now that Church is in the house?  How do we make the divide between Church and Life?  Are they two different things?  Have we been missing out on “abundant Life” because of placing Church in a one-event-a-week box?

Jesus said “If anyone desires to come after Me, let him deny himself, and take up his cross daily, and follow Me.  For whoever desires to save his life will lose it, but whoever loses his life for My sake will save it.”  Luke 9:23

It seems to me that we are pilgrims in this world and Jesus has provided the Church so that we don’t have to walk alone.  In the most extreme cases of isolation, the comfort of Christ’s presence and the Church praying for grace and strength is always evident.  We have a community of faith, a family where Christ is the Shepherd that we follow.

There is so much to learn and obey from the Bible verse in Luke 9. But, I want to point out the word “daily” and comment on it.  Following Christ is not a weekly thing, but an ongoing thing.  We take a step behind his steps on a regular basis.  Under the “before the virus” circumstances, we could take steps with Christ at work, in the car, at lunch, during our meetings, when we go shopping, at the park with the kids and of course, at home.  I am not talking about hitting people with the Bible, I am rather referring to the exercise of living an abundant life in Christ as we follow Him.  If Christ doesn’t fit in every day of our life, then it might not be life at all.

These days, circumstances have us all, and I mean ALL, on lockdown or quarantined in our homes so I think that it is a good opportunity for us to re-focus, re-calibrate our lives to original design specifications.  Back to the basics.  To be still, to be quiet, to be thankful, to realize that He is God and we are not.  God has allowed this virus to disturb and basically stop the whole world for the same reason he allows or sends many other issues to our lives: to call us to Himself. 

People keep saying that they are going crazy at home, this probably has to do with the hectic lifestyle we usually have.  A life full of noise and accelerated demands that distract us, separate us or makes us forget our abundant life available in Christ.  The gift of house church helps us remember that the Church is the way we do life as followers of Christ.  If we can use this time to figure out how to be the church at home, there is a good chance we can be calibrated to go out into the world, shine for Jesus,  begin to find believers in many places and start having church experiences on a daily basis as it is meant to happen.

How can we start to re-calibrate?  Well, I think it starts with spending time with God, in His word and in thankfulness.  There is a lot more I could write about personal time with God, but let me focus on the House Church experience, which means that it will involve someone else, hopefully, the whole family.  For people who live alone, it could involve a neighbor or friend you can trust that is not out ignoring the recommendations of the government regarding this virus. I guess I could also suggest the online face to face fellowship through internet technologies.  But, I do want to be very careful with this tech solution because it should never be used instead of having in-person fellowship with people who are in the house unless there are issues of persecution or abuse involved.

The format I want to suggest is daily devotions.

This is a time when the family gathers for a short time of Bible reading, sharing what we are thankful for and praying for help with needs we know of.

It usually takes between 15 and 30 minutes, depending on attitudes, silliness, endurance, prayer needs and desire to discuss. 

We have used family devotions for years and years to read, little by little, through entire books of the Bible. 

To put things in perspective let me share a little about my family and hopefully, you will see how this could maybe work for you.  I have four kids, the youngest is a sophomore in high school, then I have a Senior graduating high school, another son in 3rd year of college and my daughter is finishing her last semester of masters online from home because of the virus crisis.   Seven years ago we were going through a serious transition and personal crisis so I decided to start a consistent time of family devotions with the kids who in those days were in Elementary school, Junior High and College. 

It’s taken us seven years of hard work to have this simple daily routine in our house. As the kids grow older we’ve had to adapt and be more flexible to their needs.  The kids have also tried as much as possible to keep committed to our family devotions, knowing that it is short and meaningful.

In our house, it happens at 7 pm because at seven is when all screen playtime ends.  Believe me, defining this line was a declaration of war for many years but keeping it has opened the space for many things including time with God as a family.  After a few years, the kids negotiated Friday and Saturday as “no devotions days” and even tho it was hard for me to give in, we came to terms and it was good.  We also decided to offer a family movie on Friday and Saturday for those who were in the house and wanted to join.  Balancing this out has worked well for us.

We had done devotions before when the kids were little and it looked a bit different.  Sometimes before bedtime, sometimes in the morning but the consistency of the last 7 years has helped us create a concrete routine.  It has not been easy.  I have been humbled many times by failure, by inconsistencies in my life and sin.  The family doesn’t miss a thing!  God only knows how tempted I have been so many times to just give up and quit.  It has been a spiritual war and only God deserves the glory for allowing us to continue to work on it.  I am so glad it has become a routine in our lives to stop everything in the house when it is time for family devotions.  There are nights when one of the kids has a school game and some don’t make it.  There are times when we wait a little to accommodate someone’s schedule.  There are times I have come home late from work and the kids are already finishing homework which is what they do after 7:30pm and so we skip. 

Sundays we try to plan something a little creative. We do all kinds of things from playing bible-charades to having bible-based contests and prices.  But, the core Bible reading and prayers are always there.  You would laugh if I shared some of the things that we say and do.  Some of them, not very “church” like… but don’t be mistaken, it is the Church and I think God laughs with us as we spend time with him in all our silliness. 

I invite you to pray about starting a daily devotional time with your House Church today and later learn to integrate Church into all the places where you meet believers.  It makes the journey with Jesus more abundantly.

Because He lives,

Giovanni

Por Gio Pineda – La Iglesia en Casa y los niños. Expectativas

Este domingo, el mundo cristiano en su totalidad podría estar celebrando Iglesia en Casa en familia.  Está podría ser la primera vez para la mayoría y me gustaría dar algunas sugerencias sobre la logística.  Creo que la mejor forma de empezar es hablando de nuestros niños.   Jesús dijo “dejen a los niños venir a mi, no se los impidan, pues de los tales es el reino de los cielos”  Mateo 19:14

Que lindo suena el verso hasta el momento en que hemos pasado el día limpiando el reguero, cambiando pañales o ¨simplemente¨dando de comer al regimiento de la casa toda la semana y usted necesita un serio y merecido descanso que no parece llegar.  Para estos padres el contar con la escuela dominical de la iglesia moderna es una gran bendición.  Algunos tal vez ni lo han pensado pues es algo totalmente normal en nuestra experiencia de iglesia occidental.  Pero este domingo lo vamos a recordar de seguro.  Casi puedo ver la sonrisa divertida que tendrían algunos de nuestros hermanos y hermanas que por diferentes razones se han congregado en iglesias en casa ya por algún tiempo.

Pues al tomar el paso hacia la iglesia en casa con los chicos este fin de semana, el tema mas importante a considerar es el de nuestras expectativas.  ¿Qué vamos a hacer y cómo funciona la Iglesia en la casa?

La vida del creyente siempre se define por discipulado.  ¿Qué verdades bíblicas  aprendí acera de la Iglesia y qué le he encomendado a otros?  Creo que para hacer de nuestra experiencia futura de iglesia, iniciando este domingo, en referencia a los niños, necesitamos considerar que la FORMA no es la esencia de la Iglesia.  Cristo es la esencia de la Iglesia.

Si tratamos de replicar el servicio usual de la ¨iglesia grande¨ en la casa podríamos parar muy, muy ocupados, cansados y hasta probablemente frustrados.  Por ejemplo, la mayor parte de nosotros no podríamos reproducir la experiencia musical, audiovisual y de luces ni tampoco el sistema de cuidado de niños en la sala cuna o la escuela dominical para que los adultos puedan sentarse a escuchar un sermón de 45 minutos en silencio a menos que en la casa mandemos a los niños a otro lado a jugar o ver TV durante el servicio de la iglesia en casa.  Jesús dijo, no les impidan venir a mí, déjenlos que se acerquen.  Y usted dice “eso es porque Jesús no estaba casado ni estaba en cuarentena con sus hijos en la casa!”  Bueno, Él es el Señor, Dios.  El creó el matrimonio y definió el concepto de la familia.  Créanme, el entiende.

Tal vez lo que voy a escribir suene duro pero, para la gente que vive esforzada para que sus hijos a se presenten respetuosos, organizados, limpios y hasta solemnes cuando están en el servicio dominical,  les tengo una noticia : Tal vez quieran cambiar sus expectativas.  El asunto de la iglesia en casa es, que es muy real.  Todos se conocen completamente en la iglesia en casa.  No hay forma de enmascarar la vida cristiana en la casa.  A veces, afuera, cuando no están los niños, algunas personas tienden a ser tentados a no ser totalmente transparentes al asistir al servicio de la iglesia.  Pero en la casa no se puede hacer eso pues todos conocen nuestra vida y milagros.  Entonces cuales son algunas cosas en las que podemos enfocarnos y cuales son algunas otras de las que no debiéramos preocuparnos.  Aquí tengo una lista corta.

La Iglesia en Casa.

Enfoquémonos en:

  • La bendición de estar juntos como familia y ser la Iglesia de Cristo.
  • Enfoquémonos en el Señor.
  • Enfoquémonos en la alabanza, la oración y la palabra de Dios.
  • Alabanza podría ser el dar gracias.  A veces en canto y a veces no.
  • Oración podría ser intercediendo por tanto necesitado y enfermo en el mundo hoy, o por miembros de la familia.
  • La Palabra de Dios podría ser escuchando al pastor en linea, o por medio de Radio o la TV.  Ó tal vez, simplemente abriendo la Biblia y como familia descubriendo lo que dice y obedeciendo.

No se preocupen por:

  • Como suena al cantar.
  • De que los niños estén callados por dos horas de iglesia.
  • No se preocupen de los quehaceres de la casa, esos se hacen antes o después del servicio dominical.
  • No se preocupe si los niños hacen ruido.  No los mande a otro lado, pero si son pequeñitos y se distraen y se van, no se preocupe.  Acuérdese que es su casa, no se van a perder.
  • No se preocupe de que los niños digan o respondan de forma “incorrecta”, deje que procesen lo que escuchan de la Palabra.  La fe es por el oír de la palabra de Dios
  • No se enfoque en los niños, sino en el Señor.
  • Si llegan vecinos o amigos, no se enfoque en ellos tampoco.  Enfóquese en el Señor.  Oh Marta, Marta, ¡Escoge lo mejor! Y no te preocupes de lo demás.

Si usted decide hacer un EDB – estudio de descubrimiento bíblico durante el tiempo de la Palabra, esto es lo que sugiero:

Yo leería el pasaje bíblico y luego cada uno de los que saben leer que lo lean de nuevo en voz alta.  Luego pida que algunos o que todos lo repitan pero en sus propias palabras. 

Luego preguntaría cuatro cosas sobre el pasaje:

¿Qué dice el pasaje acerca de Dios?

¿Qué dice el pasaje acerca de nosotros?

¿Hay alguna promesa de Dios en el pasaje que yo pueda creer?

¿Hay algo que yo debiera obedecer?

Yo dejaría que den cuantas respuestas se les ocurran enfocados en el pasaje y tendría presente que algunos de mis hijos a veces necesitan que les pregunte directamente para que digan algo.  Yo terminaría este tiempo en la Biblia preguntando si hay alguien a quién le podrían compartir lo que leímos si pudiéramos salir de la casa.

A los niños tal vez les guste la estructura de este EDB – estudio de descubrimiento bíblico si mantienen el formato cada vez, pues ya sabrán lo que va a suceder la próxima vez que se reúna la iglesia en casa.  Jesús no recibió a los niños y les contó un cuento bonito.  No!  Los bendijo, les dio amor y siguió enseñando.  Los niños simplemente se quedaron y probablemente si eran pequeños, se durmieron o lloraron o se pusieron a jugar o se fueron mientras Jesús enseñaba.  Pero estoy casi seguro que algunos de los chicos escucharon, creyeron, obedecieron y compartieron con otros.

¿Cuáles son sus expectativas este domingo acerca de la Iglesia en Casa?

Yo sé cual es la expectativa de Jesús para su Iglesia:  Hacer discípulos de todas las naciones.

Porque El vive,

Giovanni

Photo by Ben White on Unsplash

By Gio Pineda – The House Church and kids expectations.

This Sunday the whole Christian world might be celebrating house church.  This could be the first time for many so I would like to give some logistical advice. I think the best way to start is to discuss the children.  Jesus said, let the little children come and do not hinder them, for to such belongs the kingdom of heaven.” Matthew 19:14

How wonderful the verse sounds until you have been cleaning messes, changing diapers or “simply” feeding the multitudes of the house all week and you need a serious deserved break that doesn’t seem to come.  For these parents Sunday school at church is a great resource.  Some might have taken it for granted in the past, we just don’t think about these things that are so normal in our western church experience, but we will remember it this Sunday.  I can almost see the grin of fun that comes from our brothers and sisters who, because different reasons, have met as a house church for some time already.

So as we dive into house church with the kids this Sunday, the main issue to consider is our expectations.  What is church supposed to look like?

Life as a believer always boils down to discipleship.  What biblical truths did we learn about the Church that we are passing on to others?  I think that in order to make a success story of our future church experience, starting this Sunday, especially in regards to the children, we will need considering that FORM is not the essence of the Church.  Christ is the essence of the Church. 

If we try to replicate the usual “big church” Sunday service at home we might be very, very, very busy and maybe even frustrated.  For example, most of us could not replicate the music and lights experience or the childcare so that the adults sit to listen to the 45 minute sermon in silence unless we send the kids away to play or watch TV during the house church service.  Jesus said, don’t stop them, let them come.  And you may say, “that is because he wasn’t married and in quarantine with them!”  Well, don’t forget that He is the Lord, God, he created marriage and created the concept of family.  Trust me, he knows.

So, this might sound harsh; but, for the people out there who love to have the kids be perfectly organized and solemn when there is a church service, I have news for you:  You might want to change your expectations. The thing about the house church is that it is very real.  Everyone knows everything about each other in the house.  There is no way to put a mask on in the house church, where as outside when our kids or spouse are not around or not allowed to speak freely, some people some times tend to be tempted to not be totally transparent when they go to church.  So what are some things we can be focusing on and what are some things we shouldn’t be worried about.  Here is a list.

House Church Sunday service:

Focus on :

  • The blessing of being together as family and being the Church.
  • Focus on God.
  • Focus on Praise, prayer and the word.
  • Praise can mean thankfulness.  Sometimes sang and sometimes not.
  • Prayer can mean intercession for many in need or specific family members.
  • The Word can mean listening to the pastor online, radio or TV program, or simply opening the Bible as a family to discovering what it has to say and obey.

Don’t worry about :

  • How good you sound when singing. 
  • The kids being quiet for two hours.
  • Chores of the house, they will be done earlier or later.
  • Cooking lunch.  You are saving the drive.  You will have time.
  • Kids being noisy.  Don’t send the kids away, but if they are small and they wonder off, don’t worry.  Remember it is your house, they wont get lost.
  • Don’t worry about the kids having the right answers, praise God if they listen and say something even if it is “wrong” or “off”, let them process the hearing of the word.  Faith comes by hearing the Word of God.
  • Don’t focus on the kids, focus on the Lord.
  • If you have neighbors or friends there too, don’t focus on them either, focus on the Lord. Oh Martha, Martha, choose the best thing! And don’t don’t worry about the rest.

If you do consider a DBS – Discovery Bible Study for the time in the Word, here is what I would do:

I would read the passage and then ask each who knows reading to read it at loud again.  Then have some or all re-tell the reading in their own words.  I would ask four questions about the passage :

What does this passage say about God?

What does this passage say about us?

Is there some promise we can believe?

Is there something we should obey?

I would allow for as many answers or ideas focused on the passage to be given and I would remember that some of my kids need to be asked directly to get them to say something.  

I would end this time in the Word by asking who would we tell this to if we had a chance to?  

The kids might like the structure and if you follow it every time, they will know what to expect for house church.  Jesus did not receive the kids and then just told a cute little story, no!  He blessed them, he probably loved on them and then he kept teaching.  The kids probably just stayed and if they were little they probably just slept or cried or they played or simply left.  But I am almost sure that some of the older kids listened, believed, obeyed and shared with others.

Don’t forget that house church is not only for the kids.  The experience is for all in the house.  Jesus did have a very important lesson in this passage of Mathew 19.  The kingdom of God is for those who like are like children; not just cute and innocent but as we consider the the worldview of the first century this meant ignored, invaluable, pushed around, rejected like the disciples did when the kids came to Jesus.  Don’t take it wrong, kids were loved but what Jesus did in receiving them was counter cultural in those days. For us today it might be hard to understand fully since children seem to have taken the center stage in life for the western world.

What are your expectations of House Church? 

I know what Christ expectation of His Church are: to make disciples of all nations.

Because He lives,

Giovanni

Photo by Ben White on Unsplash

Por Gio Pineda – La Iglesia a las puertas del coronavirus

La Iglesia alrededor del mundo ha experimentado persecución a través de los siglos y de una manera o de otra encuentra la forma de seguir creciendo.  Jesús dijo “(yo,) edificaré mi Iglesia y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.”  Mateo 16:18

Uno de los formatos que la Iglesia a adoptado en áreas donde es perseguida se conoce como “La Iglesia en CASA.” Este es un grupo pequeño de personas que se reúne en comunión, crece en la palabra de Dios, celebran la Santa Cena y oran juntos.  El reunirse en grupos grandes podría atraer atención no necesaria y que podría hasta ser peligrosa. Es por eso que los creyentes prefieren reunirse en grupos pequeños.  Si acaso otras personas se les quisieran unir, los creyentes prefieren simplemente iniciar otro grupo en la casa de una persona de paz que abre su casa e invita a su familia y vecinos cercanos a la reunión. 

Existen comunidades en el occidente hoy día que nunca han necesitado de este formato de Iglesia para crecer.  Aquí, en el occidente, disfrutamos de libertad para reunirnos en grandes números si la logística lo permite.  Edificios mas y mas grandes se hacen disponibles para acomodar el número de creyentes que desean congregarse.  El concepto de la “Mega-Iglesia” es una expresión bien conocida de esta libertad de reunirnos en lugares grandes para adorar y disfrutar de comunión y enseñanza como creyentes.  Ya sea que el lugar esté en un local comercial, una catedral, hotel o estadio, Dios nos ha permitido reunirnos sin problemas por muchos años.

En muchos casos la iglesia local en el occidente ha adoptado la muy necesaria estrategia de grupos pequeños para dar la oportunidad de comunión real e íntima para los creyentes.  Este formato secundario de reunión entre semana ha sido una excelente manera de invitar vecinos y familia a un estudio bíblico y de allí migrar a la “Iglesia” que se reúne los domingos en un edificio más grande.  Los grupos pequeños usan diferentes nombres en diferentes comunidades; “células,” “grupos familiares,” “grupo hogareño” y toda una variedad de nombres creativos para atraer vecinos, familia y amigos y así crear una puerta al servicio dominical de la iglesia y las diferentes actividades de la iglesia local.  Algunas iglesias han utilizado esta poderosa herramienta como forma de evangelismo y grupos pequeños se forman con la visión de compartir las buenas nuevas con personas que no necesariamente entrarían al edificio de la iglesia los domingos.  Sin embargo, la estrategia permanece de eventualmente conectar a los nuevos creyentes a la “iglesia principal. ¨

El coronavirus ha presentado una nueva dinámica para la iglesia esta semana.  A finales de la semana pasada la Organización Mundial de la Salud declaró el brote de coronavirus como pandemia global y el gobierno inició una serie de recomendaciones que alteraron nuestra vida normal.  El viernes pasado muchas de las iglesias locales se encontraban tratando de decidir qué hacer en el fin de semana.  Algunas se reunieron con menos congregantes de lo usual, otras iniciaron servicios de iglesia en línea y otras simplemente cancelaron sus servicios dominicales.

Al interactuar con pastores y líderes eclesiásticos estos últimos días, mi anhelo ha sido el de animar y traer esperanza en medio de esta crisis.  ¡La Iglesia continuara creciendo!  Realmente es en momentos de peligro, como este, que la Iglesia resplandece mas que nunca.  Sirve al necesitado, ayuda a la gente en riesgo, ora al Todopoderoso, se multiplica y de repente este es el avivamiento por el cual hemos estado orando.  Pero hay algunos elementos esenciales que quiero mencionar animando a la Iglesia a considerar y orar por sabiduría en este momento crucial.

En los últimos días he oído de un par de soluciones que la iglesia propone para continuar sus servicios dominicales.   Al considerar el desarrollo, implementación y evaluación de soluciones creo que debemos asegurar que el ADN de la Iglesia se mantenga bíblicamente correcto: La Biblia es clara en presentar el ADN de Iglesia y este inicia con la comunión de los creyentes en Cristo. 

  1. Crear el servicio dominical en línea, vía internet.

Iglesias en todo lugar se encuentran trabajando arduamente en la creación o ajuste de plataformas en línea que provean servicios de iglesia virtuales el día domingo.  Es increíble lo que se puede hacer con la tecnología en estos días.  Ya existen muchos servicios de TV y Radio disponibles también a los cuales nos podemos sintonizar y así poder “tener” iglesia el domingo, ¿pero es eso todo lo que puede suceder?

El libro de Hechos nos dice que ellos se reunían, compartían el pan, perseveraban en las enseñanzas de los apóstoles y oraban.  Lo primero que podemos ver es que la Iglesia involucra a mas de una persona enfrente de su pantalla.  Donde es posible los creyentes deben buscar el juntarse.  No tiene que ser en números grandes, especialmente cuando hay peligro al hacerlo, pues donde dos o más se reúnen en el nombre de Jesús, él ha prometido estar presente en medio de ellos.  En la sociedad individualista de la era tecnológica, el concepto el servicio de la Iglesia en línea para ser accesado por individuos utilizando tabletas o teléfonos podría movernos rápidamente a un concepto erróneo de lo que la Biblia enseña sobre la Iglesia.  Al promover la “iglesia virtual” esperaríamos que fuera una solución temporal y que en el mejor de los casos la familia se reúna y participen juntos en el servicio vía internet.  Pero tenemos que enfrentar la realidad de la tecnología, por lo regular la mayoría de nosotros accesamos el internet en nuestro teléfono, tableta o laptop en privacidad, solos.  No lo hacemos en grupo, no hay interacción, no hay comunión, no hay Ekklesia.  La tecnología es una herramienta que rápidamente nos puede llevar a aislarnos ya sea en trabajo o entretenimiento.  Entiendo que algunos si utilizan el internet en grupo, reuniones, pero en general la mayoría lo usan individualmente.  Esto es peligroso pues podría crear una enseñanza falsa sobre lo que es la Iglesia.  Entiendo también que hay casos donde por limitación física, aprisionamiento o enfermedad creyentes se ven aislados involuntariamente de la comunión en la iglesia local.  Aún en esos casos sabemos de ministerios que se ocupan de llevar comunión a esos creyentes.  Pues bien, las cosas cambiaron la semana pasada y este fin de semana la norma será el conectarse vía internet, radio o TV.  La mayoría están trabajando desde la casa y el domingo se conectarán virtualmente a la iglesia local y su transmisión en línea, primero Dios como familia o con amigos o vecinos cercanos.  Pero, en algunos casos sino muchos, la conexión será todavía en cama, “enpijamados” y solos. Debemos tomar un momento y evaluar bien esta solución que se nos ha ocurrido.  Debemos orar y discernir que es VERDADERO acerca de la Iglesia y que es FALSO.

El “tener” iglesia sin la comunión de creyentes es una falsa representación de la Iglesia bíblica.  Esta solución requiere educación y enseñanza bíblica que afirme la importancia de que la familia reunida se vea como La Iglesia o que por lo menos “tengan” iglesia juntos y no individualmente.

  • La iglesia local y el plan de utilizar el formato de grupo pequeño.

El domingo pasado, cuando la recomendación gubernamental de reuniones redujo el número de participantes de 1000 a 250, escuché rápidamente que la solución obvia era considerar los grupos pequeños de la iglesia para realizar el servicio dominical con el uso de transmisión en línea.  Muchas iglesias ya realizaron esto el domingo pasado.  Pero, nadie se podía imaginar que las recomendaciones sobre el numero limite bajaría a 25 y luego a 10 como máximo número de personas en una reunión pública.  La última recomendación canceló toda clase de grupos pequeños de la iglesia, incluyendo mi reunión de pastores el lunes y luego la reunión de discipulado y oración el martes.  Así que parecería que la única solución viable ahora es ¨tener¨ iglesia virtual el próximo domingo y una vez más espero y oro que por lo menos logremos que la familia se reúna para celebrar su tiempo de iglesia.

Debemos luchar por mantener viva a la Iglesia bíblica.  Creo prudente enfatizar la necesidad de seguir instruyendo lo que la Biblia dice acerca de la Iglesia.  Una célula de la iglesia sigue siendo la Iglesia misma y le expresión grande de muchas células pequeñas de la Iglesia es también La Iglesia misma siempre y cuando el ADN se mantenga consistente con lo que la Biblia enseña.

El ADN de la iglesia grande fluye en las venas del grupo en casa y si esto no se había enseñado antes en el discipulado fue por error y debe ser corregido.

Los grupos pequeños de creyentes ya sea familiares o amigos deben verse como la IGLESIA de Cristo en la tierra y tomar la responsabilidad de la realidad de nuestros tiempos.  La enseñanza del sacerdocio de todos los creyentes debe verse viva en nuestros hogares esta semana.  El grupo en casa de esta semana no es el mismo que hace 2 semanas, porque esta semana no nos reuniremos el domingo en la iglesia grande.  Todo aspecto de la adoración recae ahora en el grupo pequeño en la casa que ahora sugiero se le llame como ha sido llamado ya en muchos lugares del mundo, “La Iglesia en Casa.”

El formato de la iglesia en casa viene a nosotros en este momento como le ha sucedido a tantos a través de la historia del cristianismo, a través de circunstancias peligrosas.  Como ven, no estamos tan lejos de nuestros hermanos que se reúnen y multiplican sus iglesias en áreas restringidas del mundo.  Hemos llegado a ser todos iguales.  Nuestra restricción vino de un virus y no de persecución religiosa o política, aún así la iglesia en el occidente se ve restringida como nunca antes.   La iglesia en casa es poderosa y al mismo tiempo simple y por eso se reproduce fácilmente.  Al experimentarla, por lo regular no vamos a disfrutar de la música de los expertos ni la tecnología que le acompaña.  Tal vez cantaremos sin música o utilizaremos YouTube para cantar coros, himnos y canticos espirituales o tal vez va a ser hora de sacar la vieja guitarra o volver a tocar el piano desafinado o el acordeón.  No se exactamente que forma tome el servicio de adoración en casa, pero una cosa si puedo garantizar y es que, al juntarse las familias en las casas a disfrutar la presencia de Dios, cantar sus alabanzas, estudiar y obedecer la Biblia, y experimentar ser el cuerpo de Cristo por el poder del Espíritu Santo, la Iglesia en Casa estará viva y se volverá poderosa.

Sería una equivocación el que las iglesias hoy se muevan a los grupos pequeños y pierdan la visión y oportunidad de trasladar el ADN de la Iglesia.  El ver la solución como algo temporal para evitar las reuniones “normales” y poner la esperanza de que todo pase y poder regresar a la “verdadera iglesia.” 

Esta es nuestra oportunidad de descubrir, experimentar y afirmar la pequeña reunión en casa como la completa expresión de la Iglesia con Cristo como cabeza.  Consideremos esto y oremos por sabiduría.  Que el Señor aumente nuestra fe en esta prueba que estamos enfrentando.  La Iglesia le pertenece a Él.  Él, la está preparando.  Él la va a usar. Él, se va a glorificar a través de ella.  Él, va a regresar por ella.  Ven Señor Jesús.  ¡Si, ven pronto!

Así que al reunirnos como familia este domingo en nuestras casas, descubramos la poderosa y simple experiencia de la Iglesia en Casa.

Giovanni Pineda

Photo by Cassidy Rowell on Unsplash

By Gio Pineda – The Church at the gates of the coronavirus

The Church worldwide has experienced persecution and danger throughout the centuries and somehow it always finds a way to continue to grow.  Jesus said “I will build my church and the gates of hell will not prevail against it.”  Matthew 16:18

One of the formats adopted in areas where the church is in danger is called the “House Church.”   A small group of people who meet to fellowship, grow in the word, pray and break bread together.  This format follows that it is more important to multiply the church than to grow in individual numbers.  Large crowds in a given location could create unnecessary or dangerous attention and so the believers prefer to meet in small numbers and if there is a desire from others to join then they simply start another group in the home of a person of peace who opens their house and invites family and close neighbors to the meeting.

There are communities in the western hemisphere that have never needed this format of church to grow in the past.  Here, we enjoy freedom to meet in a large number as logistics permit.  Larger and larger buildings have been made available to accommodate the number of believers who wish to congregate.  The concept of the “Mega Church” is a well-known   expression of this ability to meet in large facilities to worship and fellowship as believers.  Whether it is rented commerce strip mall, a cathedral, a hotel or a stadium, God has allowed us to meet and celebrate for many years.

 In many cases local churches in the west have adopted the much-needed small group strategy to provide a more intimate setting for fellowship for their members.  This secondary format during the week has been a great way to invite neighbors and friends also to a Bible Study and from there migrate to the “Church” that meets on Sundays in a larger building.  The small groups use different names in different communities; “cell group,” “family group,” “homegroup,” and a variety of other creative names that attract neighbors, family and friends and create a gateway to the Sunday Church service and other activities of the local church.  Some churches have used this powerful tool as a means to evangelism and groups form with the vision of sharing the good news with “unchurched” neighbors and friends who would not necessarily step into the “big church” on Sundays.  Yet the strategy remains to eventually link the new believers to the “main church.”

The Coronavirus has brought a new dynamic to the church this week.  As the government recommendation to abstain from meetings over 250 people swept the nation last Friday, churches found themselves struggling to decide what to do.  Some met on Sunday with less congregants than usual and others started a service online.  Some simply didn’t meet and had no solution to the dilemma at hand.

As I interacted with Pastors and church leaders during this last weekend. My goal was to encourage and bring hope.  The Church will continue to grow. It is actually in moments of danger like this that the church shows its best.  It serves the needy, it helps the people at risk, it prays, it reproduces and perhaps this could be the revival that we have all been praying for.  But there are some essential elements I want to mention and encourage the Church to consider and pray for wisdom at this time.

In the last three days, I have heard a couple of solutions for the church situation at hand.  Let’s look into them:

  1. Live stream of the Sunday church service.

Churches are working hard this week to create or adjust an already running internet platform that would provide a live service streamed on Sunday morning.  It is amazing what we can do with technology these days.  There are many services already available via television and radio that people can tap into and so we can “have” church on Sunday, but is that all there is to it?

The Biblical concept of Church begins with fellowship.  The Church is the fellowship of the believers in Christ.  The book of Acts tells us that they met together, they broke bread together, they persevered in the teaching of the apostles and in prayer. So, the first thing to point out is that the Church involves more than one person in front of his screen.  Where possible believers need to seek the way to meet together.  It doesn’t have to be in large numbers, especially when there is danger in doing so, for where two or more are gathered in his name, Jesus has promised to be present in their midst.    In the individualistic society of the technological era, the concept of streaming a church service could mean individuals at home watching the service on their phones or tablets, which is nice but it could very quickly move us away from the biblical church.  In doing virtual church we would hope that it is temporary and that at best families would get together to watch and participate together in the service at home via internet.  But we must face the truth, when it comes to technology, most of us do it on our own, as I am right now on my laptop, alone.  There is no interaction, there is no fellowship, there is no Ekklesia.  Technology is a tool that can easily take us to isolation, whether it is during work or entertainment.  I know some do use it collectively but in general terms it is mainly used in isolation.  This is dangerous because it could give a false teaching of what Church is.  I know there have been cases where people are limited in their access to church and so they listen to radio or watch tv sermons or live stream on Sundays and that has worked great for those confined involuntarily to isolation whether it is in prison or in their homes because of sickness or age.  And even in those cases we know of ministries that provide fellowship to these individuals.  Well, things changed last weekend and now TV, Radio or Streaming is the norm.  Most are now working from home and on Sunday will tune in to the local church stream, hopefully as a family or with friends or neighbors but in some cases, it will be still in bed, with pajamas and alone.  We must take a very serious look at this “solution” we have come up with.  We must pray and discern what is TRUE about the Church and what is FALSE.  To have Church without the fellowship of believers is a false representation of the biblical Church of Christ.  This solution has to come with education and teaching that reinforces the importance of families being the church or at least “having” church together.

  • Church plans to use the small group format.

On Sunday, when the recommended limit to meetings was 250, I heard that the obvious thing to do was to consider small groups meeting in homes and the transmission of Sunday service through the internet.  Many churches did this already for last Sunday’s service but what none of us would have imagined was the new recommendations that came almost one after the other, first 25 as the limit and then 10 people limit in public meetings.  This last recommendation immediately cancelled all kinds of small group gatherings, including the ethnic pastors meeting on Monday night and the discipleship prayer group tonight.  So, it would seem that the only solution now is to have a virtual Sunday service at home and again I hope and pray that at least families would gather together to celebrate church.

We have to keep the biblical Church alive.  I think it is very prudent to continue teaching what the biblical Church is.  A small piece of the Church continues to be Church and the big expression of the small Church is also Church as long as the DNA remains consistent with what the Bible teaches.

That the DNA of the big church flows through the veins of the small group and that if they had not mentioned this before, it was a mistake. 

Small groups of believers in a family or close friends’ unit must see themselves as the Church of Jesus on earth and step up to the reality of our times.  The teaching of the priesthood of all believers must come alive in our very homes this week.  The small group this week is not the same as the one 2 weeks ago, because we will probably not meet on Sunday at the big church this week.  Every aspect of worship is now on the lap of the small group that I would now suggest we call it as it is called in so many places, the “House Church.” 

The format of the house church came to us as it has to so many throughout the history of Christianity, through dangerous circumstances.  As you can see, we are not far from our brothers who meet and multiply churches in restricted areas of the world.  We have come to be all the same.  Our restriction came from a virus and not from religious or political persecution, still a restricted time for the Church in the west.  The House Church is powerful and simple at the same time.  In most cases we will not enjoy the expert’s music nor the technology that goes with it.  Maybe will sing without music or play a YouTube of worship music and sing along or maybe it is time to take out the old dusty guitar or to play the untuned piano or harmonium. I don’t know which form it will take, but I can guarantee that as families gather in homes to enjoy the presence of God, sing praises, study and obey the Bible, and experience being the body of Christ through the power of the Holy Spirit, the House Church will be alive and it will become very powerful. 

It will be a mistake for churches today to move on to small groups at this time and miss the chance of passing on the DNA of church.  To see it as a temporary solution to the danger of meeting in large groups and only hope for all his to pass so that we can get back to “real church.”  Even if large gatherings were allowed sooner than later, what a step of faith it would be to believe that it is true, that we can empower the small gathering to be the full expression of The Church with Christ as the head.  Let us think about this and pray for wisdom.  May the Lord grow our faith during this time of trial.  It is his Church. He will take the glory for it.  He will grow it.  He will use it.  He will come back for it.  Come Lord Jesus, yes, come!

So when we gather as families on Sunday in our homes, let’s discover the simple and yet powerful experience of the House Church.

Giovanni Pineda