Arrepentimiento en medio de una crisis global.
Recuerdo cuando mi papá abrió su corazón a Cristo. Estaba en medio de una crisis muy grande y de repente en medio de un gentío en la recepción de Prensa Libre, donde yo trabajaba, rompí mi promesa de no volverle a hablar de Jesús como él me había pedido siete años atrás. Simplemente le dije, “papá, usted necesita a Cristo.” El me contestó que era cierto, pero no quería llegar a Cristo con tanta necesidad. Yo lo interrumpí de inmediato, pues esa era claramente una mentira que el diablo le estaba poniendo en su mente. Le aclaré que “nadie llega a Cristo si no es por necesidad.” Ese día salimos del edificio y caminamos sobre la calle platicando, encontramos una iglesia católica y allí oramos juntos para encaminarlo a ser discípulo de Cristo.
Dios manda o permite crisis a nuestras vidas para que nos recordemos de Él, nos arrepintamos y volvamos a Dios a través de su hijo Jesucristo.
Claramente la necesidad de arrepentimiento es para todos y que emoción cuando alguien llega a Cristo por primera vez. Sin embargo, sabemos que el mensaje de arrepentimiento también ha sido dirigido al Pueblo de Dios, que supuestamente ya le conoce. En la historia de Jonás vemos como al profeta se le da una instrucción clara de “IR Y PREDICAR EN NINIVE.” En lugar de obedecer, el profeta se va en otra dirección. El relato nos cuenta de una gran tormenta que amenazaba a todos los que estaban en el barco con el profeta y como la paz y la calma llega de inmediato cuando al profeta rebelde lo echan por la borda a la profundidad del mar donde abría de encontrarse con Dios de una forma milagrosa, recibir de nuevo la misma instrucción y esta vez obedecer.
Jesús, justo antes de ascender al cielo, nos dio una ampliación de la misma instrucción que le dio a Jonás: “IR Y HACER DISCIPULOS DE TODAS LAS NACIONES”
La historia se repite, y como Jonás, nos encontramos en un momento donde una crisis está poniendo en riesgo a todos. ¿Será que como a Jonás, Dios está llamando a su Iglesia a revisar las instrucciones? Cuando suceden cosas inesperadas, y en este caso de impacto global se vuelve muy importante considerar lo que Dios puede estar mostrando a su Iglesia. Sabemos cuales son las instrucciones a la Iglesia de parte del Señor. Sabemos que cada día estamos más cerca del regreso de nuestro Señor y probablemente al igual que yo, muchos otros sabemos que como Iglesia nos hemos escondido en un barco de tradiciones, eventos y toda clase de cosas y el Señor nos está llamando para encontrarse con nosotros. Esté es un momento que será recordado por generaciones venideras. Nuestros hijos y nietos preguntarán como eran las cosas antes del virus “corona.” Arrepintámonos Iglesia! Pongámonos a cuentas con nuestro Dios. Oremos por arrepentimiento de nuestro pecado como creyentes y como Iglesia y después intercedamos por un mundo necesitado de Cristo. Nosotros, que conociendo la verdad y la Palabra de Dios nos hemos alejado. Nos hemos entregado a “nuestro plan cristiano.” En muchos casos hemos creado ídolos en el corazón que son detestables a Dios, nuestro Señor y creador. Escudriñemos nuestros corazones y volvamos al Señor, nuestro Dios!
Le escribo a los lideres. A los pastores, a los ancianos, a los misioneros, a los maestros de la iglesia evangélica, a los padres que somos sacerdotes de nuestro hogar. No seamos lentos para entender lo que Dios nos está tratando de decirnos como Iglesia, pues la disciplina de Dios inicia con sus hijos. Este momento no es solo para que cierta “iglesia” entienda y se enderece, sino que es “global.” Arrepintámonos y volvamos a la centralidad de la Biblia, a nuestro primer amor. Es hora de evaluar todo y preguntar si nuestras acciones existen para llevar a cabo la instrucción del Señor hacer discípulos o si existimos para un fin alterno. Ganar o entretener miembros en las iglesias no es lo mismo que hacer discípulos. ¿Será que estamos metidos en un “barco hacia Társis” como Jonás y Dios se quiere encontrar con nosotros y repetir la instrucción?”
Hace quinientos años, Martín Lutero provocó una reforma en la Iglesia después de notar el abuso de la autoridad eclesiástica y la necesidad de la autoridad bíblica que apuntaba a la salvación solo por fe, solo por gracia, solo en Cristo y solo para la gloria de Dios. Se tiró del barco religioso de su tiempo y casi ahogándose se encontró con Dios. Muchos después también sufrieron persecución similar de parte de la iglesia y hasta dieron sus vidas por querer mantener centrales los principios de la Palabra de Dios. Fueron perseguidos por los creyentes y amantes de la tradición religiosa.
Para los que hemos llegado a Cristo después de vivir en la religión tradicional católica, no es extraño visualizar esta necesidad de evaluar y dejar atrás tradiciones que no se alinean con las escrituras. Ya en nuestra experiencia personal habíamos dejado atrás muchas tradiciones que no encajaban con la Biblia: Procesiones, sincretismo tradicional, confesiones semanales, misa y eucaristía constante para salvación, bautismo de bebés, teologías de salvación por obras, rosarios y rezos repetitivos, creencia de purgatorio, peregrinajes a lugares “santos” locales e internacionales, agua santa, bendiciones, santería, ídolos, posadas, cuaresmas, rezos por los muertos, etc. Creo que este es un buen momento para que como Iglesia evangélica revisemos nuestro caminar y seamos nuevamente reformados.
A continuación, presento mi listado de protestas para evaluación de la Iglesia:
- Ignorar la autoridad total de Cristo. “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra”
- Ignorar la instrucción principal de la Iglesia “Amarnos los unos a los otros”
- Ignorar la instrucción misional de la Iglesia “Id y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a obedecer todas las cosas que les he mandado”
- Apertura a la teología de la prosperidad a diferentes niveles.
- Apertura al Espiritualismo Oriental. Un nuevo sincretismo con un nuevo nombre “la
nueva era.”
- Yoga
- Mantras (dichos religiosos repetitivos del Hinduísmo)
- Karma (enseñanza Hindú acerca de el bien y el mal en la vida)
- Medicina alternativa ligada a la nueva era (influenciada por tradiciones religiosas)
Nota: Estas y muchas otras prácticas de la Nueva Era pueden y son redimidas por Cristo en la vida de muchos creyentes de trasfondo hindú. Sin embargo, muchos creyentes latinoamericanos sin trasfondo de los orígenes idolatras de estas prácticas se han visto inmersos en ellas sin dar importancia a las consecuencias espirituales que presentan.
- Apertura a los auto-declarados “apóstoles modernos.”
- El alejarnos de las enseñanzas bíblicas por complacer al “publico”
- El igualar la fama de músicos y celebridades de radio, libros y TV a la voz de Dios.
- Santería en la Iglesia.
- Promiscuidad en el “liderazgo” de la Iglesia.
- Estrategias de mercadeo de entretenimiento en la
Iglesia.
- Busca y establecimiento de “marca” para la Iglesia.
- Luces e instrumentos de concierto en la alabanza y adoración. Enfoque de entretenimiento en lugar de un enfoque de adoración.
- Enfoque de comodidad y buscar complacer asistentes en lugar de complacer a Dios.
- Preferencia por estatus social y descuido del extranjero necesitado, del pobre, las viudas y los huérfanos.
- Entretenimiento en lugar de discipulado de niños
- Entretenimiento en lugar de discipulado de jóvenes
- Entretenimiento de adultos para mantener asistencia.
- Enfoque en las finanzas para cubrir gastos del edificio.
- Enfoque en el edificio y sus ornamentos.
- El enfoque denominacional divisorio.
- En el esfuerzo no coordinado del hacer discípulos.
- En el no permitir matrimonios fuera de la denominación.
- En el no autorizar entierros de creyentes fuera de la denominación.
- Industria de entretenimiento y turismo para los creyentes
ricos
- Tours de peregrinaje a Israel.
- Tours de crucero y enseñanza bíblica de entretenimiento.
- Tours de viajes “misioneros” cortos.
- Conciertos y otros eventos de entretenimiento.
- Promociones en radio y TV de entretenimiento “cristiano”
- Tradiciones
de colonialismo y otras no bíblicas de en las escuelas cristianas.
- Escuelas preparatorias.
- Seminarios Teológicos.
- Escuelas misioneras.
- Tradiciones y condiciones no bíblicas de organizaciones para-eclesiásticas.
- Otras tradiciones “cristianas” que no son ordenadas en la Biblia y que eventualmente, por no tener guías claras en las escrituras, llevan a sub-tradiciones que llegan a ser ofensivas a Dios. Jesús confrontó al liderazgo judío-religioso de su tiempo por prácticas de ese tipo. En ese entonces fueron interpretaciones equivocadas de lo que Dios les había mandado en su Palabra que luego crearon prácticas añadidas que no venían de Dios. En nuestro caso tenemos practicas que ni siquiera están en su Palabra. Pero como son de bonitas y a veces nos recuerdan de algo que, directa o indirectamente, sí está relacionado a la Palabra de Dios. Las seguimos practicando con buena intensión, sin parar a pensar que en lugar de hacer discípulos de Jesús corremos el riesgo de hacer discípulos de tradición cristiana. Al escarbar profundo encontramos la búsqueda de liderazgo, autoridad o poder y la búsqueda de riquezas (comercio durante las fiestas).
- Navidad
- Santa Claus; las cartas al polo norte, colgar botas para que las llene de regalos, dejar leche y galletas para que las coma, películas que lo colocan a Claus como centro de la navidad.
- El árbol de navidad. Su centralidad en la fiesta, se diferencia de otros adornos de festejo en la casa por ser centralizado, ubicado, adornado y festejado. El árbol ha tomado un puesto preeminente en fiestas que solo le pertenece a Dios. Además, ahora sabemos que por miles de años la cultura hindú ha practicado el adornar árboles con luces y colgantes, presentarles ofrendas y adoración de forma cotidiana. El árbol es parte de su panteón de más de 300 millones de dioses que a diario son adorados en esos países. La semejanza a nuestra costumbre del árbol navideño crea barreras difíciles de explicar en el esfuerzo de hacer discípulos entre las naciones pues si bien esto crea un puente de platica con hindúes, al mismo tiempo es identificado como “idolatría” por parte de los musulmanes que en muchos lugares de Asia viven en las mismas comunidades. ¿Qué evangelio estamos llevando al mundo? ¿Qué tipo de discipulado estamos llevando a cabo?
- El hacer y colocar “nacimientos.”
- Semana Santa.
- La celebración de “Carnaval”
- El conejo de la pascua. La búsqueda de huevos.
Con está lista inicial invito a que escarbemos y analicemos nuestras tradiciones. El análisis debe ser a la luz de la Palabra de Dios y nada más. Es un llamado a permitir que la Palabra de Dios nos limpie de nuevo como Iglesia, nos haga más relucientes, en espera y preparación para la llegada de nuestro amado salvador.
Porque El vive,
Giovanni.
Definitivamente estamos viviendo un “momento” importante en la historia del mundo, de la iglesia, del individuo. Gracias por retarnos a meditar…. es evidente que todo este “tiempo extra” debe ser bien aprovechado y qué mejor que para permitirle a Dios escudriñar nuestros corazones.
La necesidad que tenemos de Dios en este momento al ver la impotencia del ser humano, nos debe acercar más a Él. Ese acercamiento debe producir cambios en mi vida, en mi familia, en mi comunidad, en mi iglesia, en el mundo en el que vivo.
Todo tiene un propósito. Gloria a Dios!